Aquella familia vivía en un campo en el cual sembraban flores, de colores muy hermosos y en el medio del campo, un árbol muy viejo quizás demasiado viejo. Sin embargo, al llegar la primavera florecía y sus flores eran blancas y traía un aroma dulce y fresco, era como si viviera dentro de él una energía joven.
Sin embargo, el hijo mayor del dueño de aquel campo no gustaba de aquel árbol. El decía:
- ¿Por qué queremos este vejestorio ?No sirve para nada. Y sus flores no me gustan. Y mañana mismo le cortaré.
Y el Padre le decía :
- Aunque es un árbol viejo y florece una vez al año y no nos da ningún fruto, yo siento que el está antes que nosotros y es mejor darle su espacio. Aún no le cortemos.
Y así pasaron muchos años en los que aquel joven intentó muchas veces cortarlo, de hecho aquel árbol parecía que tuviera sangre en su interior pues en cada corte brotaba a borbotones aquella savia de ese particular color. Sin embargo, en cada ocasión el padre pudo impedir que se cortase aquel árbol.
Y siguieron pasando los años y llegó el tiempo donde aquellos que amamos tienen que partir y eso sucedió con el Padre. El tiempo era invierno, parecía que iba a ser suave. Y pasaron algunos días, pero el hijo mayor que tenía algo muy en contra de aquel árbol dijo para sí mismo. “Mi padre ya partió y así que mañana cortaré el árbol. “.
Y se levantó muy temprano y aunque hacía mucho frío pues el clima súbitamente pareció cambiar, él comenzó a cortar y en cada corte que el daba parecía otra vez surgir un color rojo en la savia. Y de súbito le vino la imagen de su padre que le decía: “No lo cortes” .Pero él se decía:” Este árbol viejo que no sirve para nada, se ve tan feo en mi campo de flores”.
Finalmente ,cortó el árbol y regresó a su casa con la mano llena de sangre. Y la naturaleza se enfureció como si hubiese sentido el dolor y el sufrimiento de aquel árbol . Y el viento se hizo helado y un temporal se formó, y pasaron los días y todo se cubrió de blanco. Y el frío intenso mató a todas las flores.
Y pasaron los días y nadie pudo salir de sus casas por que en aquella región, el frío se hizo demasiado intenso y se pudo ver algunos signos de humos de las chimeneas. Y el tiempo pasó y el viento siguió y las chimeneas fueron apagándose. Y nadie pudo salir de sus casas o ir demasiado lejos. En aquel lugar, las personas comenzaron a pasar hambre y necesidad. Y pasó el tiempo y el clima y el frío era intenso .
Y llegó un día, en que el frío era ya muy intenso y se reunió toda la familia en el centro de la casa en una habitación, se miraban tristemente y se decían: “ Vamos a morir congelados , que tristeza, que desengaño".
Pero el hijo mayor recordó que en medio de ese campo de flores se hallaban los restos de aquel árbol que él cortó. El y otro familiar salieron y sus manos estaban congeladas debido al frío intenso, finalmente recogieron los restos del árbol que servirían de leña y se llevaron a sus casas. Y en aquel lugar vacío con milagro hubo fuego y calor.
Entonces todos le decían:
- Este árbol que tu cortarte, este árbol que tu mataste que nuestro padre en vida defendió fue el que nos salvó la vida. Todas las flores murieron y él aunque ya caído nos dio lo mejor .
Entonces, aquel hombre comprendió su error, Se decía : “ Mi padre tenia razón , yo luchaba contra el , y no comprendía . Corte lo que no me gustaba , contra lo que no quería . Pero este árbol era noble , viene a mi los recuerdos de aquellas flores blancas de primavera.
Entonces, él dijo delante de todos :
- Mi Padre tenía razón y yo he entendido y he cambiado .
Y en aquel campo de flores volvió a nacer flores de diferentes colores y entre ellas flores blancas por que se sembraron muchos árboles dando en primavera su aroma fresco y dulce.
Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
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